Es evidente que con la cantidad de información disponible en la red, la necesidad de compartirla se vuelve cada vez más urgente, pero es también hoy cuando más necesitamos que se escuche nuestra voz sobre temas como medio ambiente, contaminación, democracia, igualdad de género y desarrollo. Lo que ha pasado en el mundo árabe en los últimos meses es un claro ejemplo de cómo se ha utilizado la tecnología para la difusión de información y convocatoria, pero ha sido su voz la que ha tenido que sonar tan fuerte para el mundo altamente tecnificado y ruidoso, fuese capaz de escucharla. ¿Será que estamos perdiendo nuestros sentidos o simplemente nos perdemos entre tanta información? O, ¿Cuán fuerte debemos gritar para poder comunicarnos en el mundo actual para que se escuche nuestra voz? ¿Cómo podemos utilizar las nuevas tecnologías para qué el mundo nos escuche?
¡Contribuyamos al debate! ¿Será que las nuevas tecnologías configuran la vida de un territorio y la forma en la que se articula social, política y económicamente? ¿Es la sociedad la que genera las condiciones apropiadas para aprovechar el uso de las nuevas tecnologías para su desarrollo? ¿Cómo influye la dotación en infraestructura de telecomunicaciones para el desarrollo de los territorios?
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Cuando compramos una cámara de video o un celular, por lo general siempre leemos las instrucciones que vienen dentro de su empaque, esto para asegurarnos una óptima utilización. De esta misma forma la apertura que hoy en día se le da a la tecnología debe ir de la mano de un acompañamiento educativo que asegure un adecuado uso de las herramientas que nos brinda. Solamente así podremos estar seguros que dentro del mar de información, los usuarios podrán discernir, filtrar y decidir qué utilizar y desechar.
ResponderEliminarLa tecnología debe ser empleada como instrumento de crecimiento y desarrollo, cuando no se es consciente de ello puede caerse en un proceso de deshumanización.
Gritar ya no sirve, es una técnica que se ha quedado obsoleta...excepto que se convoque a mucha gente (como en el mundo árabe)...para que nuestras reivindicaciones sean escuchadas el secreto está en como convocar a la masa social y como difundir de forma eficiente la información deseada. Es aquí donde está el problema...faltan la formación, la capacidad de filtrado de información e, incluso, en muchos lugares los medios técnicos...estamos en la sociedad de la "infoxicación".
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